Lo primero que me llamó la atención fue el sonido melancólico y hermoso del quenacho. Está hecho de bambú grueso, lo que le da una excelente sonoridad en las notas graves. Es interpretado fantásticamente; el músico le imprime una gran carga emocional a su ejecución. El vibrato, el ligado de notas es excepcional y oportuno para darle el toque típico andino.
El músico hace gala de un absoluto dominio del quenacho, la zampoña y la quena, pues quien haya interpretado éstos instrumentos sabrá que cambiar rápido de instrumento precisa haber memorizado la forma de las boquillas para obtener el sonido sin titubeos. Al finalizar la melodía, el quenacho prolonga la última nota más allá de la capacidad de respiración normal, seguramente emplea la técnica de soplado ininterrumpido, muy difícil de lograr para el quenacho. La expresión del músico pone de manifiesto el grado de concentración para su interpretación.
Los instrumentos de viento son de materiales naturales y de una afinación más que buena, excelente.
La guitarra electroacústica emplea una sintetización electrónica, lo cual le da un aire cristalino, nuevo, distinto del estilo clásico de la música andina.
Para aprovechar el sonido más bajo del quenacho (re) e imprimirle a la melodía el máximo de nostalgia de modo que vaya acorde a la letra de corte amoroso, fue conveniente armonizarla la menor pero colocando un capo a la guitarra en el segundo traste para que sonara en si menor.
Este video es una muestra de que con solo dos instrumentos bien ejecutados basta para lograr un resultado de alta calidad. El grupo Wayanay Inka promueve la cultura y la música de su país mostrando un gran amor a su labor. Todo ésto lo hace uno de mis favoritos en su género.
Letra original:
Nadie
se admire que yo
nadie
se admire que yo
vuelvo
a recoger mi prenda
Dueño
soy puedo quitarla
y
a cualquiera que la tenga
Dueño
soy puedo quitarla
y
a cualquiera que la tenga
La
tierra se desmorona y el calicanto falsea
La
tierra se desmorona y el calicanto falsea
No
hay amor que dure mucho por más constante que sea
No
hay amor que dure mucho por más constante que sea
Duélete
de mis dolencias
Duélete
de mis dolencias
Si
algún día me has querido
enséñame
a ser feliz
por
que infeliz yo he nacido
enséñame
a ser feliz
por
que infeliz yo he nacido
Te
quiero como a mis ojos
te
quiero como a mis ojos
como
a mis ojos te quiero
pero
mas quiero a los míos porque ellos te conocieron
pero
mas quiero a los míos porque ellos te conocieron
La
tierra se desmorona y el calicanto falsea
La
tierra se desmorona y el calicanto falsea
No
hay amor que dure mucho por más constante que sea
No
hay amor que dure mucho por más constante que sea
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